miércoles, 24 de abril de 2019

5.- Dividido

Muy asustado por tener a Leonardo en la puerta de mi casa y a Manuel durmiendo en mi habitación, temía lo peor... temía que tanto Manuel como mis padres supieran que Leonardo me había violado...
temía que tanto Manuel como mis padres supieran que Leonardo me había violado
Le supliqué: por favor, vete de aquí... mi papás pueden escucharte y...
Leonardo: me vale madres... que se enteren todos que te ando cogiendo...
Llorando dije: te lo ruego, si algo bueno sientes por mí vete ahora
Llorando dije: te lo ruego, si algo bueno sientes por mí vete ahora... vete por favor...
Él me miró y tocando mis lágrimas con sus manos, dijo: me voy sólo si me prometes algo...
Alex: ¿qué cosa?
Leonardo: que en cuanto ese cabrón del militar se vaya de tu casa, me irás a buscar al gimnasio...
Sin pensarlo, respondí: está bien... iré en cuanto pueda...
Leonardo: promételo...
Alex: te lo prometo...
Leonardo sonrió satisfecho, pero no se iría así nada más... antes de marcharse me tomó por la cintura y me besó apasionadamente mientras me tocaba las nalgas...
Yo me sentía asqueado, pues unos momentos antes quien me besaba y acariciaba era Manuel y ahora tenía que soportar lo mismo de Leonardo...
Leonardo: te estaré esperando...
Él guiñó el ojo y se fue sonriendo mientras que rápidamente subí a mi habitación...
Él guiñó el ojo y se fue sonriendo mientras que rápidamente subí a mi habitación
Al entrar vi a Manuel profundamente dormido, mi Manuel, mi amado Manuel...me sentía mal por él, mi culo ya había probado otra verga, no era sólo para él como le había jurado mientras me hacía el amor...
Pero recordé sus palabras del otro día...
Manuel no me perdonaría si me metía con otro hombre, entonces no tenía más opción que callar, lo amaba y por conservarlo a mi lado estaba dispuesto a todo
Manuel no me perdonaría si me metía con otro hombre, entonces no tenía más opción que callar, lo amaba y por conservarlo a mi lado estaba dispuesto a todo...
Al día siguiente, Manuel nuevamente tenía que irse al cuartel...
se despidió de mí con un apretón de manos frente a nuestros padres
...se despidió de mí con un apretón de manos frente a nuestros padres... pero con nuestras miradas nos besábamos apasionadamente... yo sufría al verlo marchar y tener que esperar toda una semana para volverlo a ver, para volverlo a sentir dentro de mí...
Más tarde, recordé que tenía que ir al gimnasio... tenía que conseguir que Leonardo me dejara en paz... estaba dispuesto a hincarme, a implorarle si era necesario para que se olvidara de mí... después de todo ya me había violado... qué más buscaba de mí...
Como era domingo en la noche, el gimnasio estaba vacío y oscuro... entré y pregunté: Leonardo ¿estás aquí?
De pronto sentí unos brazos que me rodeaban la cintura
De pronto sentí unos brazos que me rodeaban la cintura... pensé que era Leonardo, pero me sorprendí al ver que se trataba de Pepe, su chalán...
Pepe: León no está ahorita... pero aquí estoy yo... ¿qué necesitas?
Me alejé de él y dije con tono serio: tengo que hablar con Leonardo... regreso después...
El tipo me agarró del brazo y me dijo: ¿por qué tan arisco? Ya sé que el León te anda cogiendo... y lo que es de León, pos es de todos los que somos sus cuates...
Muy molesto, intenté soltarme: cómo te atreves... suéltame... eres un estúpido...
Pepe me arrinconó a una pared y me dijo: ¿a poco sólo te gusta hacerlo con el Leonardo? Será porque no has probado otro macho, pero yo puedo darte lo que viniste a buscar...
El maldito chalán intentó besarme la boca, pero lo evadí... sin embargo él me lamió el cuello y a tocarme mis piernas...
Yo intenté gritar, pero él cubrió mi boca... estaba desesperado... no podía permitir que otro hombre tomara lo que sólo debía pertenecerle a mi Manuel...
Pensé que todo estaba perdido, por lo que cerré mis ojos cuando de pronto sentí que Pepe dejaba de tocarme y escuché un fuerte golpe...
Abrí mis ojos y vi a Leonardo que furioso agarró del cuello de la camisa a su chalán y le gritó: ¿cómo te atreves a tocarlo? Te voy a enseñar a respetar lo que es mío...
Abrí mis ojos y vi a Leonardo que furioso agarró del cuello de la camisa a su chalán y le gritó: ¿cómo te atreves a tocarlo? Te voy a enseñar a respetar lo que es mío
Leonardo le dio un fuerte golpe en la cara a Pepe y este cayó al suelo mientras decía: no me pegues León, perdóname no sabía que...
Como un animal salvaje, Leonardo se tiró sobre su amigo y comenzó a golpearlo...
Leonardo: ¿no sabías qué pendejo? Sabes que mis cosas nadie las toca... ¿quién te crees?
Sentí lástima al ver como el tipo que momento antes intentó abusar de mí ni siquiera podía defenderse y únicamente se cubría el rostro ante los golpes y patadas de Leonardo...
Una vez que creyó que ya era suficiente, Leonardo se puso de pie y vociferó: y ahora lárgate de aquí y no vuelvas... no quiero ver tu asquerosa cara de nuevo por aquí...
El tipo se levantó con la nariz y boca sangrándole... caminaba adolorido por los golpes...
Antes de que saliera, Leonardo añadió: y una cosa más... ni se te ocurra volver a rondar a Alex... él es mío, sólo mío...
Las palabras de Leonardo me sorprendieron... ¿él me consideraba de su propiedad? ¿estaba dispuesto a defenderme de los demás? Hasta ese momento, yo creía que sólo me había usado como un objeto de placer...
¿él me consideraba de su propiedad? ¿estaba dispuesto a defenderme de los demás? Hasta ese momento, yo creía que sólo me había usado como un objeto de placer
De pronto, vi que Leonardo me miraba fijamente y luego de acercarse a mí me dijo: ¿y tú? ¿ibas a dejar que ese pendejo te metiera el chile?
De pronto, vi que Leonardo me miraba fijamente y luego de acercarse a mí me dijo: ¿y tú? ¿ibas a dejar que ese pendejo te metiera el chile?
Alex: y-yo...
Leonardo: escúchame bien... no me gusta que toquen lo que es mío...
Alex: yo no soy tuyo...
Leonardo sonrío y dijo: claro que lo eres y me da gusto que sepas cumplir tus promesas... viniste tal como me prometiste...
Alex: vine para pedirte, para rogarte si es necesario que me dejes en paz... ya tuviste lo que querías de mí... qué más quieres...
Él me tomó por la cintura y respondió: quiero seguir cogiendo contigo... quiero follarte cuando yo quiera...
Alex: no, por favor... yo no puedo hacer eso porque...
Leonardo interrumpió: porque ya tienes marido... ya sé que el militar te coge cada fin de semana... pero yo puedo ser tu otro marido, él te tendrá los sábados y domingos, pero yo de lunes a viernes...
Al borde de las lágrimas dije: es que eso no puede ser...
Leonardo: no te estoy dando a elegir... así es como será...
Y sin decir más, Leonardo me besó callando mis palabras con su ardiente lengua que se apoderaba de mi cavidad bucal mientras que con sus manos comenzaba a tocar el resto de mi cuerpo...
Creí que me arrojaría al suelo para violarme en el mismo lugar donde lo hizo hace unos días, pero no, esta vez Leonardo me tomó de la mano y me llevó a otro cuarto dentro del gimnasio, ahí había una cama amplia...
Me sorprendí al descubrir ese lugar y él me dijo: aquí es donde descanso, ya que estoy casi todo el día aquí... allá hay un baño y una regadera sólo para mí... a partir de hoy este será nuestro nido de amor...
Vi como Leonardo comenzaba a desnudarse y dije: por favor no me obligues a esto
Vi como Leonardo comenzaba a desnudarse y dije: por favor no me obligues a esto...
Leonardo: mira, ya me cansé de tus ruegos... si quieres irte, puedes hacerlo, pero te advierto que este mismo fin de semana hablaré con tu marido y le diré la verdad... es justo que sepa que su puto tiene otro macho...
Alex: no, si él se entera no me lo perdonará...
Leonardo: pues no tiene qué enterarse... sólo haz lo que te digo y ahora desnúdate...
Sabiendo que no tenía otra salida, accedí a hacer lo que él me pedía...
Leonardo: por lo visto estás dispuesto a todo para no perder a ese cabrón
Leonardo: por lo visto estás dispuesto a todo para no perder a ese cabrón... ¿en verdad lo amas?
Alex: sí, lo amo... él es el único hombre en mi corazón...
Leonardo me jaló con brusquedad hacia la cama y me dijo: ese cabrón será el único en tu corazón, pero tu cuerpo lo compartirás conmigo...
Leonardo me besó nuevamente en la boca al tiempo que se quitaba los pantalones, únicamente quedó en bóxer...
se echó sobre la cama y en ese momento pude apreciar la musculatura de ese hombre
...se echó sobre la cama y en ese momento pude apreciar la musculatura de ese hombre... era un ejemplar masculino muy atractivo, me sonrojé al pensar que me sentía atraído... ningún otro hombre podía gustarme si no era mi Manuel...
La voz de Leonardo me trajo de vuelta, él me ordenó con voz gruesa: bájame los calzones anda...
No me quedó de otra que obedecer y lentamente le bajé el calzón... ante mí se presentó nuevamente su poderosa verga, gruesa, con un fuerte olor a macho, unos huevos enormes, con una curva hacia la izquierda y con una cabeza roja como manzana...
Leonardo: anda, ven mámamela...
Como yo no me movía, él me tomó de la cabeza e hizo que me la metiera a la boca, al sentir esa verga en mi boca, mi excitación subió e inconscientemente apreté los labios, alrededor de ese cilindro de carne...
Mis labios abrazaban el grueso miembro dándole sin querer una rica mamada... Leonardo me empezó a coger salvajemente por la boca... traté de controlar sus embestidas, pero me tenía agarrado de la cabeza, llevando el ritmo de la felación...
Leonardo: Ahh que rico la mamas chiquito... Me encanta como tus labios envuelven mi verga... Y por lo que veo a ti también te encanta..... Te encanta que te coja por la boca chiquito ¿verdad?
Te encanta que te coja por la boca chiquito ¿verdad?
Involuntariamente, mi miembro empezó despertar...
Leonardo: sí, ya veo que te encanta... eres un putito que te encanta la verga... verdad que es más rica que la del puto de Manuel, ¿no es así?
Él me dio un jalón de cabellos para que lo viera fijamente a los ojos...
Leonardo sacó de golpe su verga de mi boca, se puso de pie, me quitó el calzón, me acostó en la cama bocarriba, me levantó las piernas, las acomodó en sus hombros, con lo que mi culito saltó a su vista, apuntó su verga al centro de mi ano y de un ...
Leonardo sacó de golpe su verga de mi boca, se puso de pie, me quitó el calzón, me acostó en la cama bocarriba, me levantó las piernas, las acomodó en sus hombros, con lo que mi culito saltó a su vista, apuntó su verga al centro de mi ano y de un golpe me enterró hasta el fondo su caliente instrumento....
Alex: Ahhhhh Ahhhh mmgggg...
Grité al sentir que mi culo era rellenado hasta el fondo por la gruesa y larga verga de Leonardo...
Grité al sentir que mi culo era rellenado hasta el fondo por la gruesa y larga verga de Leonardo
Leonardo: Ahh cabrón... aprietas riquísimo... ahí tienes mi verga, gózala, es toda tuya...
Alex: Ahhh Ahhhh espera, me duele...
Yo suplicaba al sentir como mi culo era destrozado por la verga del macho...
Leonardo: Ni madres... Yo soy tu macho, tú mi putito y yo decido cuando te parto el culo...
Leonardo empezó el mete-saca y a pesar de estar sometido, comencé a sentir el placer de ser cogido por ese macho.... empecé a aventar el culo hacia atrás, saliendo al encuentro del trozo de carne caliente que me estaba poseyendo...
Dominado por mis instintos, me estaba entregando aunque no quisiera aceptarlo... mi culo estaba aceptando al intruso que me violaba.... el dolor había cedido un poco dando paso al placer, mis piernas temblaban, soportando la dura cogida que estaba recibiendo...
Después de unos instantes, Leonardo sacó su babeante verga de mi enrojecido culo, me puso en cuatro patas, y se acomodó detrás de mí
Después de unos instantes, Leonardo sacó su babeante verga de mi enrojecido culo, me puso en cuatro patas, y se acomodó detrás de mí...
Empezó a restregar su verga en mis nalgas... cuando éstas se separaban, mostraban en todo su esplendor mi abierto y enrojecido orificio, después tomó su endurecido miembro y en un lento recorrido, fue rozando cada centímetro de piel de mis partes íntimas, después recorrió el suave contorno de mi orificio anal, creando círculos concéntricos que terminaban taladrando la puerta de mi recién violado agujero...
Leonardo golpeaba suavemente la entrada de mi ano con la cabeza de su verga para después continuar recorriendo en círculos el contorno del mismo... haciendo que mi excitación se incrementara al sentir como mi culo era bordeado por ese caliente y grueso trozo de carne... empecé a gemir cuando sentí lo largo del palpitante miembro entre mis nalgas y como éste se las apretaba una contra otra, dejando su trozo de carne semi-oculto entre mis carnes traseras y mi excitación se incrementó aún más cuando sintió como la verga de Leonardo subía de arriba abajo tallando mi trasero...
Leonardo: ¿Te gusta verdad putito? Siéntela... siente el pedazo de carne que te vas a comer otra vez... Quiero que me pidas que te coja con fuerza... Quiero que me pidas que te parta el culo en dos... Quiero que me supliques que necesitas mi verga enterrada en tu culo...
Poseído por la lujuria y sin reconocerme a mí mismo trataba de levantar más mis nalgas para sentir aún más como la palpitante verga de Leonardo rozaba el agujero de mi culo una y otra vez...
Alex: Ahhh... sííííí....ahhhh ya...
Leonardo dijo sonriendo: Sí, a mí no me engañas... Te encanta la verga... Aunque tengas a tu novio Manuel...tu puto culo está hecho para mí...Ahh mira cómo se abre y cierra... ya la quiere tener dentro otra vez... le encanta la verga...
Para esos instantes, mi excitación era mucha y deseaba ser poseído nuevamente, por lo que dije: Ahhh, ahhh ya... por favor... métemela...
Leonardo: Ahí te va chiquito... siente como te entra la cabecita en tu culito..... ¡Uummmmmmm! Lo tienes apretadito aún.... me encanta como tu culito envuelve mi verga...
Leonardo sólo introdujo la cabeza de su pene en mi apretado agujero y se detuvo un instante gozando como el arillo de carne aprisionaba la punta de su miembro, pero también provocando mi desesperación por sentirme lleno de ese pedazo de carne...
Yo no aguanté más y vociferé: Ahhh... yaaa... Quiero sentirla dentro.....ahhhh.... Yaaa... por favor...
Con voz fuerte, él contestó: Espera, no va a ser cuando tú quieras... Recuerda que te has portado mal conmigo... me voy a desquitar por aquella vez que me dejaste plantado... Ahora sufre y suplica por mi verga...
Desesperado por terminar con esa tortura, dije: ahh ya... ya por favor.... métemela... ya cógeme de una vez...
El macho sonrió triunfalmente, había logrado lo que tanto quería, someterme a su placer...
Leonardo: Así te quería escuchar... Suplicando que te coja.... que te haga mío una y otra vez... ¿Quieres verga?... Contéstame... ¿Quieres verga?
Alex: ahhh, ahhhh s-sí... hazme tuyo de una vez...
Leonardo: ¿Quieres verga? Pues ahí te va mi verga... Trágatela todo...
Leonardo se afianzó de mi cintura y de un empujón hundió de tajo el vibrante mástil de carne en las profundidades de mi culo....
Leonardo se afianzó de mi cintura y de un empujón hundió de tajo el vibrante mástil de carne en las profundidades de mi culo
Un gemido de dolor y placer brotó de mi garganta al sentir como mi culo era rellenado: aghhhhhhhhhhhhhhhhhh...
Leonardo: ¿eso es lo que querías putito? Que te ensartara mi verga en tu culo... Pues ahí la tienes... es tuya chiquito... Exprímela con tu culo que tengo suficiente leche para dejarte satisfecho...
Leonardo me susurraba guarradas al oído a mientras sus manos inquietas pellizcaban mis tetillas, recorrían mi cuerpo y con su lengua humedecía mi cuellos y me mordía mis orejas...
Alex: Ahhh así, ahhh que rico... Aahhh...
Leonardo me tomó de la cintura y me empezó a coger con fuerza, su vientre rebotaba una y otra vez contra mis nalgas, mientras yo me afianzaba con fuerza de la cama aguantando las fuertes cogidas que el macho me daba...
Yo tirado sobre la cama, aguantaba estoicamente la cogida manteniendo mi rostro pegado a las sábanas y tratando de levantar más mi culo que gustoso recibía su ración de verga... nuestros gemidos acompasados parecían el de dos animales en celo...
Finalmente, sentí que me corría, mi semen quedoó regado en la sabana mojando mi vientre debido al intenso vaivén que sostenía por la arremetida de Leonardo
Finalmente, sentí que me corría, mi semen quedoó regado en la sabana mojando mi vientre debido al intenso vaivén que sostenía por la arremetida de Leonardo... éste al sentir los fuertes apretones en su verga, no pudo más y me soltó con dos o tres lechazos intensos que fueron suficientes para llenar mi cálido agujero que lucía aún más abierto después de la intensa lucha sexual.....
Después de haber vaciado su contenido en mí, Leonardo se tiró a mi lado y me dijo: dime la verdad ¿te gustó?
Yo no contesté...
Leonardo: ¿verdad que soy mejor amante que el puto de Manuel?
Al escuchar el nombre de mi amado, intenté levantarme de la cama, pero Leonardo me jaló y abrazándome posesivamente me dijo: no te irás... esta noche te quedas a dormir conmigo como mi mujer... ya eres mío y yo soy tu marido...
Alex: d-déjame ir...
Leonardo acarició mi adolorido culo y sentenció: desde hoy tienes dos maridos que satisfacer en la cama... uno es para los fines de semana y otro de lunes a viernes... sólo te comparto con Manuel porque sé que lo amas, pero nadie más podrá tocarte porque al que se atreva lo mato...
Yo no pude responder nada porque nuevamente su boca selló la mía mientras sentía su virilidad erguirse para después enterrarse otra vez en mí...
Y así desde esa noche soy Alex y tengo dos maridos, uno por amor en el caso de Manuel y el otro por un deseo sexual salvaje en el caso de Leonardo, los dos me cogen y yo los disfruto a los dos
Y así desde esa noche soy Alex y tengo dos maridos, uno por amor en el caso de Manuel y el otro por un deseo sexual salvaje en el caso de Leonardo, los dos me cogen y yo los disfruto a los dos...
Manuel no se ha enterado de nada, así que los sábados lo espero con el culo dispuesto para entregárselo, pero de lunes a viernes, Leonardo me somete a sus más bajas perversiones...
No sé cómo terminará todo esto... últimamente me he sentido mal, con náuseas y mareos, por lo que vine con el doctor...
No podía creerlo cuando leí los resultados de mis análisis... estoy embarazado... he quedado preñado, pero quién es el padre de mi hijo...
¿Cuál de mis dos maridos me preñó?
¿Cuál de mis dos maridos me preñó?
¿FIN?

4.- Mentira

El sábado llegó y yo estaba muy nervioso, temía que Manuel descubriera lo que había pasado entre Leonardo y yo...
El sábado llegó y yo estaba muy nervioso, temía que Manuel descubriera lo que había pasado entre Leonardo y yo
Preocupado por lo que ocurriría, ni siquiera me percaté que detrás de mí en la calle venía mi violador... él me jaló por el brazo y yo me sorprendí al verlo...
Leonardo: ¿en qué piensas chiquito? Apuesto que no olvidas la follada que te di el otro día
Leonardo: ¿en qué piensas chiquito? Apuesto que no olvidas la follada que te di el otro día...
Empujándolo le dije: suéltame... no vuelvas a tocarme... me das asco...
Leonardo: jajajaja... eso no decías cuando gemías mientras te enterraba mi verga...
Alex: eres un maldito cerdo... no sabes cuánto te odio...
Leonardo me agarró con fuerza para atraerme hacia él y mirándome a los ojos me dijo: habla lo que quieras, pero mi verga volverá a estar dentro de ti... si no me das el culo, ya sabes lo que pasará...
Nuevamente empujé a Leonardo y salí corriendo rumbo a mi casa... lloré desesperadamente sin poder decirle a nadie lo que me sucedía...
Más tarde, mi Manuel por fin estaba de vuelta y yo tenía que fingir que nada me pasaba...
Después en el cuarto cuando nuestros padres ya se habían ido a dormir, Manuel y yo comenzábamos con nuestra sesión amatoria
Después en el cuarto cuando nuestros padres ya se habían ido a dormir, Manuel y yo comenzábamos con nuestra sesión amatoria...
Me excitaba tan sólo con ver el musculoso cuerpo de mi macho, por lo que luego de bajarle su bóxer acerqué mi rostro a su enorme hombría
Me excitaba tan sólo con ver el musculoso cuerpo de mi macho, por lo que luego de bajarle su bóxer acerqué mi rostro a su enorme hombría...
Me excitaba tan sólo con ver el musculoso cuerpo de mi macho, por lo que luego de bajarle su bóxer acerqué mi rostro a su enorme hombría
No lo hice esperar... me incliné y llevé su venuda y peluda verga a mi boca, besé y recorrí con la punta de mi lengua todo el largo de ese portentoso pene, de un lado y del otro, una y otra vez, hasta que finalmente abrí la boca cuanto pude y me lo metí todo, mi hermoso y apetecible macho gimió fuertemente y yo sentí su excitación en la vibración de su verga...
Mi lengua comenzó a trabajar sobre su tronco, y mi boca trataba de tragar todo la extensa y gruesa extensión de esa maravilla... Lo mamé por completo, como si lo quisiera exprimir... Manuel se revolvía sobre su espalda, levantaba su pelvis, sólo se escuchaban sus gemidos, y me pasaba la mano por mi nuca, revolvía mi pelo y gemía, yo deducía que estaba gozando como nunca.
Empezó a meterme y sacarme la verga de la boca rítmicamente como si me estuviera cogiendo por la boca y decía: ah ah ah ah.... que rico mamas, me fascinas...
Alex: tú me enseñaste a hacerlo...
Manuel: y sólo yo puedo disfrutar de tu boquita... sólo puedes mamarme la verga a mí, recuérdalo...
Yo no contesté nada, sólo seguí chupando la longitud de mi marido...
En el cuarto se oían los gemidos de Manuel: ooh mmmmmmggg uuuugghhhhh auugghhhhh
En el cuarto se oían los gemidos de Manuel: ooh mmmmmmggg uuuugghhhhh auugghhhhh
Mi boca le estaba dando un placer supremo... Luego de mamarle la verga cerca de 15 minutos, mi macho me anunció su inminente corrida: aghhhh me vengooooooooooooooooooo...
Y chorros de leche inundaron mi boca hasta atragantarme...
Me bebí todo el semen del hermoso hombre que tenía para mí solo, disfruté gota a gota la lechita que mi muchacho me había regalado. Él quedó exhausto en la cama, era tanta mi excitación que yo también había tenido una eyaculación. Me subí junto a él, me acurruqué a su lado y lo empecé a acariciar...
Alex: eres todo un hombre, eres todo un macho, quiero que me hagas el amor...
Manuel sonrió, me tomó de la cabeza y llevó de nuevo mi boca a su verga... nuevamente chupé la verga semiflácida de mi marido hasta volverla a poner en erección...
Mi hermanastro me dijo: te voy a destrozar el culo, mañana no podrás ni caminar...
Yo sólo asentí y luego me indicó que me acostara en la cama...
me puso bocabajo, y con su lengua recorría cada parte de mi cuerpo hasta llegar a mis nalgas
...me puso bocabajo, y con su lengua recorría cada parte de mi cuerpo hasta llegar a mis nalgas... las abrió y entonces detuvo sus caricias...
Yo estaba embriagado de placer cuando me percaté que su rostro estaba muy serio y me miraba fijamente...
Yo estaba embriagado de placer cuando me percaté que su rostro estaba muy serio y me miraba fijamente
Alex: ¿q-qué pasa?
Manuel: ¿qué significa esto?
Alex: ¿qué cosa?
Manuel: no te hagas menso... tu culo está dilatado... está más abierto de lo normal... ¿con quién has estado cogiendo?
Sentí terror al escuchar las palabras de mi Manuel...
Alex: ¿qué dices?
Él me tomó bruscamente del rostro y me dijo: te has metido con otro cabrón... rompiste tu promesa...
Al ver la mirada llena de odio de Manuel, no podía decirle la verdad... temía lo peor...
Alex: no, te juro que eso no es verdad... yo sólo he estado contigo... tú eres mi único marido...
Manuel: mientes, tu culo luce muy abierto... eso sólo puede significar que alguien te han metido la verga en estos días...
Yo comencé a besar a mi macho para disuadirlo...
Alex: no mi amor... eso no es cierto... yo soy sólo tuyo...sabes que te amo sólo a ti, por eso te di mi virginidad... por eso te esperé por años...
Manuel: entonces por qué tu ano luce así...
Muy nervioso, no me quedó de otra que mentir: p-pues porque... porque me he estado masturbando con un consolador...
Manuel: ¿qué?
Alex: lo siento mi amor, pero es que no es suficiente para mí tenerte sólo una vez a la semana... a veces siento la necesidad de tener algo dentro de mí y como tú no estás yo compré un...
Manuel me interrumpió y besó mis labios apasionadamente...
Manuel: te entiendo... no digas más chiquito... perdóname por no estar siempre aquí para saciar tus ganas... yo también me masturbo en el cuartel pensando en tu culito... deseando tenerte ahí para follarte todos los días... somos jóvenes y tenemos necesidades, pero júrame que esas ganas nunca te harán engañarme con otro cabrón...
Alex: no mi amor... yo sólo te quiero a ti... al único que puedo entregarme es a ti...
Manuel no dijo más y me acostó para después meter la lengua en mi culo, era sensacional lo que me hacía sentir
Manuel no dijo más y me acostó para después meter la lengua en mi culo, era sensacional lo que me hacía sentir...
Escalofríos recorrían todo mi cuerpo al sentir las caricias, luego me paso la lengua por mis tetillas, me mordió las orejas, diciéndome al oído: eres mi mujercita y te voy a coger...
Cegado por el placer, contesté: ya por favor métemela ya, no aguanto más...
Manuel: tranquilo mi amor, aquí el macho soy yo, y yo decido a qué horas te meto la verga...
Yo estaba a mil, deseando sentir ese trozo de carne dentro de mí, lentamente me pasaba la verga por la cara, por la nariz, por los oídos, por el cuello, por las tetillas, de repente golpeaba mi pené con el suyo, lo que me hacía vibrar...
Me puso bocabajo, y restregó su verga en mis nalgas, puso la cabezota de su ariete en la entrada de mi culo, hizo una leve presión y sentí como la redonda, caliente y gruesa cabeza intentaba entrar, yo me aventé para atrás para ensartarme solo
En éxtasis, dije: !así, así! ! métemela ya!
Pero, él retiró su verga diciendo: todavía no chiquito...
Seguía dándome masajes con su verga por todo el cuerpo y yo le decía: por piedad ya dámela, ya métemela, ya no aguanto más...
Deseaba inmensamente que esa verga ya entrara en mi culito...
Manuel: ruégame, pídeme que te coja...hazme sentir tu macho...
Sin dejar de restregarme su verga entre mis nalgas y punzando mi orto, yo vociferé: ya mi amor, !ya, cógeme!... ¡Por favor méteme la verga, por favor!
Me sentía al borde del desfallecimiento del deseo de ser penetrado por mi hombre...
Me puso boca abajo y me besó toda la espalda, desde la nuca hasta las nalgas, lentamente como si me quisiera hacer sufrir o matarme de deseo, sus labios devoraron mi cuerpo, me daba pequeñas mordidas, mordisqueaba mi nalgas, haciendo que mi piel se erizara de deseo, sus manos recorrían mi cuerpo, pellizcaba mis tetillas.
Luego pasó sus grandes manos entre mis nalgas, jugando con ellas, haciéndome sentir como una descarga eléctrica en el cuerpo.
Después se tendió sobre mí, estando yo bocabajo, sentí su calor sobre de mí, su peso aprisionaba mi cuerpo, sus labios buscaron mis oídos y tiernamente y susurrándome al oído me dijo: ¿quieres que te coja ?... muero por meterte la verga... ¿quieres que tu maridito te haga el amor?... te prometo que seré tierno y delicado con mi mujercita...
Al decirme todo eso me mordía el lóbulo de la oreja, me resoplaba en el oído, haciendo que me derritiera de deseo, sentía su calor corporal sobre mi cuerpo, sentía su aroma de hombre, de macho, sentía su verga erecta en toda su extensión y grosor ...
Al decirme todo eso me mordía el lóbulo de la oreja, me resoplaba en el oído, haciendo que me derritiera de deseo, sentía su calor corporal sobre mi cuerpo, sentía su aroma de hombre, de macho, sentía su verga erecta en toda su extensión y grosor rozándome las nalgas, y no pude más, y temblando de deseo le dije: sí mi amor, mi hombre, mi macho, haz de mí lo que quieras, ya sabes que soy tuya, y que mi culo siempre será para ti...
Me acarició todo el cuerpo, estaba encendido, yo lo escuchaba bufar, como toro en celo, yo estaba igual...
Manuel: te voy a coger... ábreme tus piernas...
Me puso bocarriba en la cama, se metió entre mis piernas y me miró fijamente a los ojos haciéndome entender que yo le pertenecía en cuerpo y alma...
Sentí el calor de su verga que me quemaba el culo, sentí su redondez en la entrada de mi ano, pero no me la metió, me la pasaba lentamente por entre las nalgas, me rozaba mi culito, me la untaba de arriba abajo mientras me decía: siéntela mi putito, pronto la tendrás toda adentro...
Eso incrementó mi calentura, ya no pude más y le dije: ya mí amor, no me hagas sufrir, ya métemela por favor, hazme tuyo, ya no puedo más...
Al decir esto, sentí la primera embestida de Manuel, la cabeza de su verga me había entrado a la mitad... sentí como los pliegues de mi culo se ensanchaban para darle cabida a esa verga que tanto me gustaba....
Pegué un gemido de dolor mientras que él, amoroso, acariciándome las orejas y besándome el cuello, se detuvo y me dijo tiernamente: ya la tienes dentro, ahora vamos a disfrutar...
Dio otra embestida y sentí como su enorme verga milímetro a milímetro se alojaba en mi culo, hasta que entró la cereza totalmente... el dolor era intenso, pero el deseo de ser poseído por Manuel era superior a cualquier dolor, así que aguanté...
Manuel: ya tienes adentro lo que querías mi cielo, disfrútalo...
Sí, sentía ese fierro candente, sentía como mi esfínter se cerraba en los bordes del glande de la verga, misma que estaba alojada en mi culo, en esos instante me regocijaba de placer pensando que le pertenecía sólo a Manuel
Sí, sentía ese fierro candente, sentía como mi esfínter se cerraba en los bordes del glande de la verga, misma que estaba alojada en mi culo, en esos instante me regocijaba de placer pensando que le pertenecía sólo a Manuel...
Una vez que mi macho me metió toda la verga, empezó rítmicamente a moverse, clavándomela y sacándomela lentamente al principio, yo me sentía en el cielo...
Él me pregunto entre gemidos de placer: ¿ya no te duele?...ah ah....ah...
Alex: ya no, sólo siento un gran placer, ¡métemela más, clávame hasta lo huevos, mi macho....ahhhhh...ahhhhh,...ahhhhh!
Manuel frenéticamente me bombeaba más fuerte, yo sentía que me desmayaría de tanto placer
Manuel frenéticamente me bombeaba más fuerte, yo sentía que me desmayaría de tanto placer...
Luego me la sacó, con ternura me puso a orilla de la cama, me levanta las piernas y subiéndoselas a sus anchos hombre me atrajo hacia él, y de un sólo golpe, me metió toda la verga de nuevo hasta el fondo, casi hasta los huevos, yo pegué un grito de placer... y empecé a mover el culo para recibir su embestida...
Mi macho bufaba como toro en brama, cogiéndome con tal fuerza que estuvimos a punto de caernos de la cama...mientras me cogía yo le veía su bello rostro extasiado de placer, con una expresión salvaje...
mientras me cogía yo le veía su bello rostro extasiado de placer, con una expresión salvaje
Él me decía: que rico culito tienes... de quién es este culito...verdad que sólo mío... eres solo para mí... yo soy tu macho...
Entre gemidos de placer, le contesté: soy tuyo, eres mi marido, mi macho, mi hombre... sólo tu verga me cogerá...
Luego me sacó la verga de nuevo, se acostó boca arriba, detuvo su vergota apuntando al techo de la habitación y me ordenó: cabálgame, móntate tú solo
Luego me sacó la verga de nuevo, se acostó boca arriba, detuvo su vergota apuntando al techo de la habitación y me ordenó: cabálgame, móntate tú solo...
No lo pensé dos veces y sentándome sobre él, abrí mis nalgas y me dejé caer de un golpe sobre su vergota, la sentí hasta el estómago, luego empecé frenéticamente, a cabalgarlo, controlando yo la embestida de su verga, su hermoso rostro estaba desfigurado de tanto placer...
No lo pensé dos veces y sentándome sobre él, abrí mis nalgas y me dejé caer de un golpe sobre su vergota, la sentí hasta el estómago, luego empecé frenéticamente, a cabalgarlo, controlando yo la embestida de su verga, su hermoso rostro estaba desf...
...ya no pudimos más y entre nuestros gemidos confundidos y abrazándonos y acariciándonos, derramamos nuestra simiente al mismo tiempo, él dentro de mí, sentí que chorros de su leche caliente de macho inundaban mis entrañas... yo me derramé en su pecho.
Así, fundidos en un abrazo sellamos nuevamente nuestro amor...
Manuel se durmió casi al instante, luego de desfogarse con mi cuerpo y yo me quedé despierto observando su varonil rostro...
me sentía tan mal por mentirle, pero si le decía lo que Leonardo me había hecho sería peor
...me sentía tan mal por mentirle, pero si le decía lo que Leonardo me había hecho sería peor...
Mis pensamientos fueron interrumpidos por golpes en la puerta de la calle... ya era muy tarde para que alguien llegara, por lo que sigilosamente me levanté de la cama y salí del cuarto...
ya era muy tarde para que alguien llegara, por lo que sigilosamente me levanté de la cama y salí del cuarto
Parece que sólo yo había escuchado los toquidos, pues todos dormían... ante la insistencia abrí la puerta y gran sorpresa me llevé al encontrarme parado a Leonado...
ante la insistencia abrí la puerta y gran sorpresa me llevé al encontrarme parado a Leonado
Él sonrió cínicamente al verme y yo percibí su aliento alcohólico...
Alex: ¿qué haces aquí?
Leonardo: ¿cómo qué? Vine a visitar a mi novia...
Él intentó besarme, pero yo lo alejé: lárgate de aquí ahora mismo...
Furioso, me dijo: te pones así porque aquí está tu estúpido militar verdad... pero ahorita se acaba todo... llámalo ahora mismo para que se entere de todo... para que sepa de una vez que él no es el único que te folla... que sepa que tú tienes dos maridos...
que sepa que tú tienes dos maridos
Continúa...

5.- Dividido

Muy asustado por tener a Leonardo en la puerta de mi casa y a Manuel durmiendo en mi habitación, temía lo peor... temía que tanto Manuel ...