Mi corazón se hizo pedazos luego que Manuel me dijera que tenía novia...
...me reclamé por ser tan tonto, por haberme guardado para alguien que se olvidó de mí, pero no volvería a pasarme, estaba tan decepcionado que decidí entregarme al primero que me lo pidiera y un domingo que estábamos solos en la casa Manuel y yo, salí por un refresco a la tienda y de regreso, Leonardo, el hombre del gimnasio, volvió con sus insinuaciones...
Él me dijo: por qué te haces el difícil... ese culito que tienes es para que lo gocemos, porque no me lo prestas un día...
Sus palabras morbosas me revolvieron el estómago pero estaba tan herido que ni yo mismo supe cómo contesté: pues sólo dime cuándo y te lo presto...
Los ojos de Leonardo brillaron y me arrinconó en la pared: pues ahorita mismo chiquito, no hay nadie en el gym, entremos y entrégame tu culo...
Mi corazón se agitó y le dije: por favor Leonardo ahora no puedo...
Leonardo bajó su mano a mi trasero y dijo: entonces hoy en la noche, ven para que follemos bien sabroso, te haré sentir lo que ningún otro cabrón te ha hecho sentir...
Alex: está bien, pero ahora suéltame...
Me separé de él aunque intentó besarme pero lo esquivé y me fui...
Leonardo: te voy a estar esperando, la vamos a pasar muy rico...
Agitado, entré a mi casa y vi que Manuel estaba en el recibidor, su rostro mostraba molestia...
Manuel: ¿por qué tardaste tanto?
Alex: fui a la tienda por el refresco para que comamos...
Manuel: sí y te entretuviste platicando con el tipo del gimnasio ¿verdad?
Manuel me había visto, a Leonardo y a mí, pero por qué se molestaba...
Alex: sí estaba platicando con él, es mi amigo...
Manuel: y todos tus amigos te arrinconan como él lo hizo, a todos les das chance para que te metan la mano...
Alex: oye tú no tienes por qué hablarme así, ya soy un adulto y yo hago lo que quiero y con quién quiera...
Manuel se acercó muy enojado y me apresó en la puerta con sus brazos y mirándome a los ojos me dijo: eres un mentiroso, no cumpliste tu promesa, no te cuidaste para mí....
La promesa, finalmente Manuel la mencionaba, sí se acordaba de ella, pero por qué no la había pronunciado antes, a qué estaba jugando...
Alex: Manuel yo...
Manuel: ¿te entregaste primero a otro hombre y no a mí??
Alex: ¿por qué me dices todo esto? cuando tú ya tienes novia y te olvidaste también de tu promesa...
Yo no la he olvidado, gritó...
Alex: entonces porque desde que volviste no me has dicho nada, sabes cuánto he sufrido por ti...
Manuel: no he dicho nada por nuestros padres, ellos sufrirían si tú y yo...
Alex: a mí no me importan ellos, sólo me importas tú y yo, nadie tiene por qué saberlo...
Manuel: estarías dispuesto a algo así...
Alex: sí
Manuel: entonces, ¿por qué hablabas con ese tipo, por qué?
Alex: por decepción, porque pensaba que tú te habías olvidado de mí, pero yo al único que quiero y que he esperado siempre es a ti...
Manuel: ¿me has esperado?
Alex: sí Manuel, como te prometí me he guardado sólo para ti...
Manuel: me juras que es verdad...
Alex: te lo juro...
Y entonces, Manuel me besó en los labios dándome el beso más apasionado, sintiendo como su lengua traspasaba mis labios y se adueñaba de mi ser, el beso más esperado y soñado, él me arrinconó en la puerta, seguía besándome y sentí el contacto con su piel, pude sentir sobre su pantalón como su verga despertaba y cuando bajó su mano para tocarme la nalga, separó sus labios y me dijo...
Manuel: vamos a comprobar si es cierto lo que dices...
Manuel me tomó por las nalgas y me cargó como si fuera su novia, yo ya sabía lo que pasaría, subió las escaleras conmigo en brazos y seguía besándome... De una patada abrió la puerta de nuestro cuarto y con delicadeza me depositó en la cama... Él se desabrochó el pantalón, se bajó el sierre y se lo quitó...
Después se despojó del bóxer, quedando frente a mí completamente desnudo... Era todo un hombre bien desarrollado, sentí vibrar mi culo al verlo así y observé su verga que ya estaba en todo su esplendor listo para entrar en mí...
Se subió a la cama y comenzó a besarme nuevamente en el rostro y cuello, al tiempo que con sus manos me desvestía, la ropa me estorbaba y luego de desnudarme por completo, él me dijo: estás mejor de lo que imaginaba...
Alex: me he cuidado para ti...
Los ojos de Manuel brillaron y tras otro beso, me volteó en la cama y me susurró: tienes el mejor culo que he visto... Voy a comprobar que te has guardado para mí...
Un escalofrío recorrió mi espalda cuando sentí que sus manos grandes apretaban mis nalgas para abrirlas y con su dedo empezó a esculcar en mi interior... Di un salto y gemido de dolor ante el intruso en mi recto... Por el espejo del cuarto vi la sonrisa triunfal de mi hermanastro que comprobaba que yo estaba 100 por ciento cerrado, totalmente virgen...
Manuel susurró: me dijiste la verdad... Voy a ser el primero y único en tu vida...
Alex: sí mi amor... He esperado años por ti...
Manuel: y ahora no te voy a decepcionar...
Manuel metió un segundo dedo en mi cavidad anal y como si fueran tijeras sus dedos intentaban ampliar mi estrechez...
Manuel: tengo que prepararte bien, porque mi verga te va romper de lo estrecho que estás...
Alex: lo que tú digas amor, tú sabes lo que debes hacer...
Manuel me atrajo hacia él y me besó, sacó sus dedos de mi entrada y me dijo: quiero que te sientes en mi verga, así te dolerá menos...
Yo me sonrojé pues no sabía cómo hacerlo, pero él se sentó en la cama con su mástil parado para mí... Estaba de espaldas cuando me iba a sentar en su verga, pero me detuvo y dijo: siéntate de frente, quiero ver tu cara cuando entre en ti...
Obedecí y me acomodé de frente en cuclillas para sentarme en la verga, tenía miedo, pero Manuel me dijo: despacio y ábrete las nalgas lo más que puedas... Sólo asentí con la cabeza y empecé a descender sintiendo como el palo de mi macho quedaba justo en la entrada de mi ano... Vi que era muy larga y cabezona, respiré hondo y empecé a sentarme, Manuel detenía la base de su verga erecta y yo intenté a esforzarme para que entrara pero la cabeza era demasiado grande y yo muy cerrado...
Alex: no puedo, no va entrar...
Manuel: ábrete más bebé... Entrégate a mí... Sólo así serás mi mujer y yo tu macho...
Las palabras de Manuel me excitaban y producían un efecto dilatador en mi ano, que empezó a ceder a la presión y la cabezota entraba poco a poco, mi cara empezó a expresar dolor, mientras que Manuel sentía el mayor de los placeres, su verga estaba rompiendo un culito virgen...
Manuel: puta madre qué placer... Desde niños quería tenerte así, bien ensartado...
La cabeza de la verga entró y con esfuerzo seguí bajando sintiendo como los pliegues de mi ano se rompían dando paso al intruso de carne... La mitad ya estaba dentro y el dolor era enorme...
Alex: me duele demasiado...
Manuel: aguanta, así tiene que ser, después gozarás...
Alex: no puedo bajar más, no me cabe, es muy grande...
Manuel: estás muy estrecho pero te la vas a comer entera...
Manuel movió sus caderas y dando un impulso desde abajo incrustó el resto de su verga en mi culo que se abrió a la fuerza, mientras yo di un grito de dolor pues sentía que me partían por la mitad y que la verga me iba salir por la boca... Comencé a llorar y Manuel me besó en la boca y mirándome a los ojos me dijo: ya eres mío...
Rodeé su cuello con mis manos y me aferré a él, estaba completamente ensartado por mi macho, en ese momento renunciaba a mi hombría y le cedía el poder a mi penetrador, ya era su hembra y cuando después de unos minutos él me levantó para salir de mí por un momento, pude ver como mi culo chorreaba sangre y había manchando la verga de Manuel...
Manuel me dijo: ya te desfloré, tu culo me pertenece...
Manuel me acostó boca arriba y él se puso sobre mí, su rostro ya no era tierno sino salvaje y varonil, me abrió las piernas y sin más me penetró duramente comenzando el mete y saca... Yo abrí los ojos completamente y empecé a gemir como perra en celo...
Alex: oh Manuel, mi Manuel, ah ah ah, por fin estás dentro de mí...
Manuel sólo me veía a los ojos mientras rompía todo mi culo sin piedad con embestidas fuertes y seguidas... mis manos se aferraban a las sábanas, pues sentía que la fuerza de las penetraciones me tirarían al suelo... Manuel no dejaba de besarme, chuparme y lamerme, mientras que yo respondía mordiéndole sus fuertes brazos y abrazándolo con mis piernas...
Manuel: cómo pudiste aguantar tanto tiempo virgen si eres caliente como el fuego...
Alex: ah ah ah... sólo por ti, porque te amo sólo a ti...
Manuel: lo sé, porque me has entregado lo más valioso que podías darme, tu primera vez...
Él aceleró las embestidas y yo gritaba del placer, la habitación olía a sexo y al alzar la vista pude ver en el espejo la imagen más excitante, yo de piernas abiertas siendo ensartado por mi macho, poseído por el hombre que amaba desde niño... empecé a contraer mi ano provocándole mayor placer a Manuel...
Manuel: me aprietas chingón... no aguanto más, voy a correrme... ¿quieres que te preñe el culo o quieres probar mi sabor?
Alex: préñame el culo Manuel, que ya probé tu leche...
Manuel detuvo las embestidas y me vio fijamente...
Alex: sí Manuel, la otra noche mientras dormías yo...
Manuel: jajajaja, entonces no fue un pinche sueño, era verdad, ¿me mamaste la verga?
Sonrojado le dije: Sí
Manuel siguió penetrándome: con razón me sentí tan chingón al otro día... es la mejor mamada que me han dado...
Alex: y eso que fue la primera vez que lo hago...
Manuel: voy hacerte una puta profesional, mi puta...
Mi macho aceleró aún más sus penetraciones y yo grité más fuerte cuando comencé a eyacular manchando mi abdomen y el de mi hermanastro...
...en ese momento también sentí como se inflaba la verga de Manuel dentro de mí sólo para empezar a tirar lechazos que bañaban mis intestinos, el semen era abundante y observaba la cara de mi marido lleno de placer deslechándose dentro de su hembra...
Se tumbó sobre mí y siguió besándome el rostro, seguíamos pegados por nuestra intimidad aunque sentía que ya no sacaba leche... así estuvimos como diez minutos, hasta que él se incorporó y salió de mí dejando un vacío enorme y mi culo latiendo y escurriendo sangre y semen... él me jaló hacia sí posesivamente y comenzó a acariciar mi cabello... yo le vi su rostro y no pude evitar preguntar...
Alex: Manuel, ¿tú has estado con otros maricas?
Manuel: sí, pero con ninguno he gozado tanto como contigo...
A pesar de sus palabras, me sentí decepcionado, yo me conservé virgen y le entregué mi virginidad mientras él se acostaba con otros... como si oyera mis pensamientos Manuel me abrazó con sus piernas...
Manuel: entiende bebé... los machos somos más calientes y necesitamos desfogarnos, pero contigo no necesito a nadie más...
Él me besó y yo no pude evitar derretirme por sus palabras...
Manuel: sólo algo más, yo únicamente puedo venir los fines de semana, por eso debes prometerme que en mi ausencia te darás a respetar y no hablarás con ningún otro hombre, no te quiero ver cerca de ese cabrón del gimnasio, promete que me vas a respetar como tu marido...
Alex: sí mi amor, te lo prometo...
Manuel: no soportaría saber que has sido de otro y no te perdonaría el que abrieras las piernas para alguien que no sea yo...
Aunque sonaba machista e injusto, me gustaba la posesividad con que Manuel me trataba, me hacía sentir de su propiedad y yo ya tenía un verdadero macho para satisfacerme...
Manuel ya era mi marido, por lo que le dije: sí, te lo prometo, tú serás el único hombre en mi vida... el único...
Tal como la promesa que le hice a Manuel cuando éramos niños, yo estaba dispuesto a cumplir, pero...
Continúa...
Resultó posesivo
ResponderBorrarDemasiado macho,como la mayoría de los soldados...
ResponderBorrarEsto huele a machista
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