miércoles, 24 de abril de 2019

4.- Mentira

El sábado llegó y yo estaba muy nervioso, temía que Manuel descubriera lo que había pasado entre Leonardo y yo...
El sábado llegó y yo estaba muy nervioso, temía que Manuel descubriera lo que había pasado entre Leonardo y yo
Preocupado por lo que ocurriría, ni siquiera me percaté que detrás de mí en la calle venía mi violador... él me jaló por el brazo y yo me sorprendí al verlo...
Leonardo: ¿en qué piensas chiquito? Apuesto que no olvidas la follada que te di el otro día
Leonardo: ¿en qué piensas chiquito? Apuesto que no olvidas la follada que te di el otro día...
Empujándolo le dije: suéltame... no vuelvas a tocarme... me das asco...
Leonardo: jajajaja... eso no decías cuando gemías mientras te enterraba mi verga...
Alex: eres un maldito cerdo... no sabes cuánto te odio...
Leonardo me agarró con fuerza para atraerme hacia él y mirándome a los ojos me dijo: habla lo que quieras, pero mi verga volverá a estar dentro de ti... si no me das el culo, ya sabes lo que pasará...
Nuevamente empujé a Leonardo y salí corriendo rumbo a mi casa... lloré desesperadamente sin poder decirle a nadie lo que me sucedía...
Más tarde, mi Manuel por fin estaba de vuelta y yo tenía que fingir que nada me pasaba...
Después en el cuarto cuando nuestros padres ya se habían ido a dormir, Manuel y yo comenzábamos con nuestra sesión amatoria
Después en el cuarto cuando nuestros padres ya se habían ido a dormir, Manuel y yo comenzábamos con nuestra sesión amatoria...
Me excitaba tan sólo con ver el musculoso cuerpo de mi macho, por lo que luego de bajarle su bóxer acerqué mi rostro a su enorme hombría
Me excitaba tan sólo con ver el musculoso cuerpo de mi macho, por lo que luego de bajarle su bóxer acerqué mi rostro a su enorme hombría...
Me excitaba tan sólo con ver el musculoso cuerpo de mi macho, por lo que luego de bajarle su bóxer acerqué mi rostro a su enorme hombría
No lo hice esperar... me incliné y llevé su venuda y peluda verga a mi boca, besé y recorrí con la punta de mi lengua todo el largo de ese portentoso pene, de un lado y del otro, una y otra vez, hasta que finalmente abrí la boca cuanto pude y me lo metí todo, mi hermoso y apetecible macho gimió fuertemente y yo sentí su excitación en la vibración de su verga...
Mi lengua comenzó a trabajar sobre su tronco, y mi boca trataba de tragar todo la extensa y gruesa extensión de esa maravilla... Lo mamé por completo, como si lo quisiera exprimir... Manuel se revolvía sobre su espalda, levantaba su pelvis, sólo se escuchaban sus gemidos, y me pasaba la mano por mi nuca, revolvía mi pelo y gemía, yo deducía que estaba gozando como nunca.
Empezó a meterme y sacarme la verga de la boca rítmicamente como si me estuviera cogiendo por la boca y decía: ah ah ah ah.... que rico mamas, me fascinas...
Alex: tú me enseñaste a hacerlo...
Manuel: y sólo yo puedo disfrutar de tu boquita... sólo puedes mamarme la verga a mí, recuérdalo...
Yo no contesté nada, sólo seguí chupando la longitud de mi marido...
En el cuarto se oían los gemidos de Manuel: ooh mmmmmmggg uuuugghhhhh auugghhhhh
En el cuarto se oían los gemidos de Manuel: ooh mmmmmmggg uuuugghhhhh auugghhhhh
Mi boca le estaba dando un placer supremo... Luego de mamarle la verga cerca de 15 minutos, mi macho me anunció su inminente corrida: aghhhh me vengooooooooooooooooooo...
Y chorros de leche inundaron mi boca hasta atragantarme...
Me bebí todo el semen del hermoso hombre que tenía para mí solo, disfruté gota a gota la lechita que mi muchacho me había regalado. Él quedó exhausto en la cama, era tanta mi excitación que yo también había tenido una eyaculación. Me subí junto a él, me acurruqué a su lado y lo empecé a acariciar...
Alex: eres todo un hombre, eres todo un macho, quiero que me hagas el amor...
Manuel sonrió, me tomó de la cabeza y llevó de nuevo mi boca a su verga... nuevamente chupé la verga semiflácida de mi marido hasta volverla a poner en erección...
Mi hermanastro me dijo: te voy a destrozar el culo, mañana no podrás ni caminar...
Yo sólo asentí y luego me indicó que me acostara en la cama...
me puso bocabajo, y con su lengua recorría cada parte de mi cuerpo hasta llegar a mis nalgas
...me puso bocabajo, y con su lengua recorría cada parte de mi cuerpo hasta llegar a mis nalgas... las abrió y entonces detuvo sus caricias...
Yo estaba embriagado de placer cuando me percaté que su rostro estaba muy serio y me miraba fijamente...
Yo estaba embriagado de placer cuando me percaté que su rostro estaba muy serio y me miraba fijamente
Alex: ¿q-qué pasa?
Manuel: ¿qué significa esto?
Alex: ¿qué cosa?
Manuel: no te hagas menso... tu culo está dilatado... está más abierto de lo normal... ¿con quién has estado cogiendo?
Sentí terror al escuchar las palabras de mi Manuel...
Alex: ¿qué dices?
Él me tomó bruscamente del rostro y me dijo: te has metido con otro cabrón... rompiste tu promesa...
Al ver la mirada llena de odio de Manuel, no podía decirle la verdad... temía lo peor...
Alex: no, te juro que eso no es verdad... yo sólo he estado contigo... tú eres mi único marido...
Manuel: mientes, tu culo luce muy abierto... eso sólo puede significar que alguien te han metido la verga en estos días...
Yo comencé a besar a mi macho para disuadirlo...
Alex: no mi amor... eso no es cierto... yo soy sólo tuyo...sabes que te amo sólo a ti, por eso te di mi virginidad... por eso te esperé por años...
Manuel: entonces por qué tu ano luce así...
Muy nervioso, no me quedó de otra que mentir: p-pues porque... porque me he estado masturbando con un consolador...
Manuel: ¿qué?
Alex: lo siento mi amor, pero es que no es suficiente para mí tenerte sólo una vez a la semana... a veces siento la necesidad de tener algo dentro de mí y como tú no estás yo compré un...
Manuel me interrumpió y besó mis labios apasionadamente...
Manuel: te entiendo... no digas más chiquito... perdóname por no estar siempre aquí para saciar tus ganas... yo también me masturbo en el cuartel pensando en tu culito... deseando tenerte ahí para follarte todos los días... somos jóvenes y tenemos necesidades, pero júrame que esas ganas nunca te harán engañarme con otro cabrón...
Alex: no mi amor... yo sólo te quiero a ti... al único que puedo entregarme es a ti...
Manuel no dijo más y me acostó para después meter la lengua en mi culo, era sensacional lo que me hacía sentir
Manuel no dijo más y me acostó para después meter la lengua en mi culo, era sensacional lo que me hacía sentir...
Escalofríos recorrían todo mi cuerpo al sentir las caricias, luego me paso la lengua por mis tetillas, me mordió las orejas, diciéndome al oído: eres mi mujercita y te voy a coger...
Cegado por el placer, contesté: ya por favor métemela ya, no aguanto más...
Manuel: tranquilo mi amor, aquí el macho soy yo, y yo decido a qué horas te meto la verga...
Yo estaba a mil, deseando sentir ese trozo de carne dentro de mí, lentamente me pasaba la verga por la cara, por la nariz, por los oídos, por el cuello, por las tetillas, de repente golpeaba mi pené con el suyo, lo que me hacía vibrar...
Me puso bocabajo, y restregó su verga en mis nalgas, puso la cabezota de su ariete en la entrada de mi culo, hizo una leve presión y sentí como la redonda, caliente y gruesa cabeza intentaba entrar, yo me aventé para atrás para ensartarme solo
En éxtasis, dije: !así, así! ! métemela ya!
Pero, él retiró su verga diciendo: todavía no chiquito...
Seguía dándome masajes con su verga por todo el cuerpo y yo le decía: por piedad ya dámela, ya métemela, ya no aguanto más...
Deseaba inmensamente que esa verga ya entrara en mi culito...
Manuel: ruégame, pídeme que te coja...hazme sentir tu macho...
Sin dejar de restregarme su verga entre mis nalgas y punzando mi orto, yo vociferé: ya mi amor, !ya, cógeme!... ¡Por favor méteme la verga, por favor!
Me sentía al borde del desfallecimiento del deseo de ser penetrado por mi hombre...
Me puso boca abajo y me besó toda la espalda, desde la nuca hasta las nalgas, lentamente como si me quisiera hacer sufrir o matarme de deseo, sus labios devoraron mi cuerpo, me daba pequeñas mordidas, mordisqueaba mi nalgas, haciendo que mi piel se erizara de deseo, sus manos recorrían mi cuerpo, pellizcaba mis tetillas.
Luego pasó sus grandes manos entre mis nalgas, jugando con ellas, haciéndome sentir como una descarga eléctrica en el cuerpo.
Después se tendió sobre mí, estando yo bocabajo, sentí su calor sobre de mí, su peso aprisionaba mi cuerpo, sus labios buscaron mis oídos y tiernamente y susurrándome al oído me dijo: ¿quieres que te coja ?... muero por meterte la verga... ¿quieres que tu maridito te haga el amor?... te prometo que seré tierno y delicado con mi mujercita...
Al decirme todo eso me mordía el lóbulo de la oreja, me resoplaba en el oído, haciendo que me derritiera de deseo, sentía su calor corporal sobre mi cuerpo, sentía su aroma de hombre, de macho, sentía su verga erecta en toda su extensión y grosor ...
Al decirme todo eso me mordía el lóbulo de la oreja, me resoplaba en el oído, haciendo que me derritiera de deseo, sentía su calor corporal sobre mi cuerpo, sentía su aroma de hombre, de macho, sentía su verga erecta en toda su extensión y grosor rozándome las nalgas, y no pude más, y temblando de deseo le dije: sí mi amor, mi hombre, mi macho, haz de mí lo que quieras, ya sabes que soy tuya, y que mi culo siempre será para ti...
Me acarició todo el cuerpo, estaba encendido, yo lo escuchaba bufar, como toro en celo, yo estaba igual...
Manuel: te voy a coger... ábreme tus piernas...
Me puso bocarriba en la cama, se metió entre mis piernas y me miró fijamente a los ojos haciéndome entender que yo le pertenecía en cuerpo y alma...
Sentí el calor de su verga que me quemaba el culo, sentí su redondez en la entrada de mi ano, pero no me la metió, me la pasaba lentamente por entre las nalgas, me rozaba mi culito, me la untaba de arriba abajo mientras me decía: siéntela mi putito, pronto la tendrás toda adentro...
Eso incrementó mi calentura, ya no pude más y le dije: ya mí amor, no me hagas sufrir, ya métemela por favor, hazme tuyo, ya no puedo más...
Al decir esto, sentí la primera embestida de Manuel, la cabeza de su verga me había entrado a la mitad... sentí como los pliegues de mi culo se ensanchaban para darle cabida a esa verga que tanto me gustaba....
Pegué un gemido de dolor mientras que él, amoroso, acariciándome las orejas y besándome el cuello, se detuvo y me dijo tiernamente: ya la tienes dentro, ahora vamos a disfrutar...
Dio otra embestida y sentí como su enorme verga milímetro a milímetro se alojaba en mi culo, hasta que entró la cereza totalmente... el dolor era intenso, pero el deseo de ser poseído por Manuel era superior a cualquier dolor, así que aguanté...
Manuel: ya tienes adentro lo que querías mi cielo, disfrútalo...
Sí, sentía ese fierro candente, sentía como mi esfínter se cerraba en los bordes del glande de la verga, misma que estaba alojada en mi culo, en esos instante me regocijaba de placer pensando que le pertenecía sólo a Manuel
Sí, sentía ese fierro candente, sentía como mi esfínter se cerraba en los bordes del glande de la verga, misma que estaba alojada en mi culo, en esos instante me regocijaba de placer pensando que le pertenecía sólo a Manuel...
Una vez que mi macho me metió toda la verga, empezó rítmicamente a moverse, clavándomela y sacándomela lentamente al principio, yo me sentía en el cielo...
Él me pregunto entre gemidos de placer: ¿ya no te duele?...ah ah....ah...
Alex: ya no, sólo siento un gran placer, ¡métemela más, clávame hasta lo huevos, mi macho....ahhhhh...ahhhhh,...ahhhhh!
Manuel frenéticamente me bombeaba más fuerte, yo sentía que me desmayaría de tanto placer
Manuel frenéticamente me bombeaba más fuerte, yo sentía que me desmayaría de tanto placer...
Luego me la sacó, con ternura me puso a orilla de la cama, me levanta las piernas y subiéndoselas a sus anchos hombre me atrajo hacia él, y de un sólo golpe, me metió toda la verga de nuevo hasta el fondo, casi hasta los huevos, yo pegué un grito de placer... y empecé a mover el culo para recibir su embestida...
Mi macho bufaba como toro en brama, cogiéndome con tal fuerza que estuvimos a punto de caernos de la cama...mientras me cogía yo le veía su bello rostro extasiado de placer, con una expresión salvaje...
mientras me cogía yo le veía su bello rostro extasiado de placer, con una expresión salvaje
Él me decía: que rico culito tienes... de quién es este culito...verdad que sólo mío... eres solo para mí... yo soy tu macho...
Entre gemidos de placer, le contesté: soy tuyo, eres mi marido, mi macho, mi hombre... sólo tu verga me cogerá...
Luego me sacó la verga de nuevo, se acostó boca arriba, detuvo su vergota apuntando al techo de la habitación y me ordenó: cabálgame, móntate tú solo
Luego me sacó la verga de nuevo, se acostó boca arriba, detuvo su vergota apuntando al techo de la habitación y me ordenó: cabálgame, móntate tú solo...
No lo pensé dos veces y sentándome sobre él, abrí mis nalgas y me dejé caer de un golpe sobre su vergota, la sentí hasta el estómago, luego empecé frenéticamente, a cabalgarlo, controlando yo la embestida de su verga, su hermoso rostro estaba desfigurado de tanto placer...
No lo pensé dos veces y sentándome sobre él, abrí mis nalgas y me dejé caer de un golpe sobre su vergota, la sentí hasta el estómago, luego empecé frenéticamente, a cabalgarlo, controlando yo la embestida de su verga, su hermoso rostro estaba desf...
...ya no pudimos más y entre nuestros gemidos confundidos y abrazándonos y acariciándonos, derramamos nuestra simiente al mismo tiempo, él dentro de mí, sentí que chorros de su leche caliente de macho inundaban mis entrañas... yo me derramé en su pecho.
Así, fundidos en un abrazo sellamos nuevamente nuestro amor...
Manuel se durmió casi al instante, luego de desfogarse con mi cuerpo y yo me quedé despierto observando su varonil rostro...
me sentía tan mal por mentirle, pero si le decía lo que Leonardo me había hecho sería peor
...me sentía tan mal por mentirle, pero si le decía lo que Leonardo me había hecho sería peor...
Mis pensamientos fueron interrumpidos por golpes en la puerta de la calle... ya era muy tarde para que alguien llegara, por lo que sigilosamente me levanté de la cama y salí del cuarto...
ya era muy tarde para que alguien llegara, por lo que sigilosamente me levanté de la cama y salí del cuarto
Parece que sólo yo había escuchado los toquidos, pues todos dormían... ante la insistencia abrí la puerta y gran sorpresa me llevé al encontrarme parado a Leonado...
ante la insistencia abrí la puerta y gran sorpresa me llevé al encontrarme parado a Leonado
Él sonrió cínicamente al verme y yo percibí su aliento alcohólico...
Alex: ¿qué haces aquí?
Leonardo: ¿cómo qué? Vine a visitar a mi novia...
Él intentó besarme, pero yo lo alejé: lárgate de aquí ahora mismo...
Furioso, me dijo: te pones así porque aquí está tu estúpido militar verdad... pero ahorita se acaba todo... llámalo ahora mismo para que se entere de todo... para que sepa de una vez que él no es el único que te folla... que sepa que tú tienes dos maridos...
que sepa que tú tienes dos maridos
Continúa...

3 comentarios:

5.- Dividido

Muy asustado por tener a Leonardo en la puerta de mi casa y a Manuel durmiendo en mi habitación, temía lo peor... temía que tanto Manuel ...