Por muchas semanas viví los días más felices de mi vida... cada sábado Manuel, mi hermanastro y marido, regresaba del cuartel y me tomaba como la primera vez...
...siempre venía cargado de leche y mi culo sufría sus abstinencias semanales... me daba por el culo con tanta rabia que me dejaba cojo todos los domingos...
Nuestros padres no sospechaban nada y aunque a sus ojos éramos solo hermanastros, en nuestro cuarto éramos marido y mujer...
Yo lo extrañaba toda la semana y para evitar caer en rutinas empecé a idear cosas nuevas, fue así que un día fui de compras y vi un bonito negligé rojo, me lo probé y pude ver mi figura, sentía que mi cuerpo estaba cambiando desde que me entregué a Manuel, mis caderas estaban más amplias, no pude evitar sonreír al pensar que él me estaba moldeando el cuerpo con tantas cogidas que me daba...
...este sábado lo sorprendería, viendo esa lencería fina se me fue la hora y tras comprar el negligé salí rumbo a mi casa feliz por ver la cara que mi Manuel pondría al verme así, sabía que le gustaría porque me lo había insinuado y yo cumpliría su fantasía, me imaginaba la follada que me daría dejándome el culo más abierto... era jueves y faltaban dos días para su llegada...
Caminaba de noche hundido en mis pensamientos y con mi bolsa de compras sin darme cuenta que en la banqueta estaba Leonardo, lucía sudoroso y estaba bebiendo cerveza...
...intenté caminar más rápido, pero me salió al paso bloqueándome y medio tambaleándose me dijo: ¿qué pasó primor, por qué ya no viniste ese día? me quede esperándote con los huevos bien cargados...
Alex: déjame pasar por favor, no quiero hablar contigo...
Leonardo: y eso por qué, el otro día me dejaste caliente y ahora no quieres ni hablar...
Alex: lo del otro día fue un error, déjame pasar...
Leonardo me tomó de los brazos apretándome fuerte y haciéndome tirar la bolsa que había comprado...
Leonardo: te portas así porque ya tienes marido ¿verdad perra?
Alex: suéltame quién te crees para tratarme así...
Leonardo: te aseguro que el cabrón que te está cogiendo no tiene la verga tan grande como la mía...
Alex: dije que me sueltes...
Y para liberarme le di una bofetada que lo aturdió...
...intenté huir, pero furioso Leonardo me agarró del cabello y me dijo: ya me cansé puta, ahora vas a conocer a un macho de verdad...
Quise gritar, pero con una mano me jaló del cabello y con la otra me tapó la boca silenciando mis gritos, así me arrastró adentro de su gimnasio, mientras en la banqueta quedaron la bolsa con mi negligé y las cervezas vacías de Leonardo...
Cuando él me llevaba arrastrando pude sentir el fuerte olor a sudor que desprendía, seguramente había estado ejercitándose y no se había bañado... me arrojó dentro del gimnasio y cerró la puerta con llave...
Yo supliqué: por favor déjame ir...
Leonardo: ni madres, hoy te parto el culo putito, no sabes cuántas ganas te tengo desde que te conozco...
Intenté correr, pero Leonardo me aprisionó en sus brazos y comenzó a besarme aunque yo me negaba, pero él me obligaba a recibir su boca en mis labios... comencé a llorar de la frustración, de ser tan débil que no podía defenderme...
Leonardo: no llores si te va gustar...
Alex: por favor no, yo amo a otro hombre, es mi marido...
Leonardo: te refieres al soldadito ese que viene todos los sábados ¿verdad?
Cómo podía saberlo, acaso nos había visto, me pregunté en mi mente...
Leonardo: por tu cara compruebo que es así... si ya decía yo que todos los domingos pasabas por aquí con una cara de satisfacción... cómo no, si ya estabas bien cogida, pero mañana te vas a levantar más alegre, te lo aseguro...
Sergio me arrinconó en una de los aparatos para hacer ejercicio y luego de manosear mis nalgas me dijo: quiero que me mames la verga...
Abrí los ojos más y le supliqué que parara, por respuesta recibí una cachetada y me puso de rodillas, mientras él quedó de pie...
Leonardo: ahí es tu lugar perra, hincada ante mí...
Leonardo se desabrochó su pantalón de mezclilla y se lo bajó hasta las rodillas quitándose también el bóxer y ahí estaba su verga que saltó asustándome por lo que veía... era una verga enorme, de igual tamaño que la de Manuel, pero esta era más oscura, más cabezona y el doble de gruesa... sentí terror de pensar que eso pudiera entrar en mí...
Leonardo: ¿te gusta? ¿verdad que no habías visto una igual?, todas las que me cojo dicen que soy súper dotado, jajajaja...
El olor de su verga me daba asco, olía a sudor, y de pronto empezó a cachetearme con su verga...
Leonardo: cométela...
No le hice caso y cerré más mi boca...
Leonardo: si te gusta duro así será...
El maldito me agarró fuerte del pelo obligándome a gritar y cuando abrí mi boca, aprovechó para enterrarme su miembro que casi me hace vomitar, pero me obligó a tenerlo dentro de mi boca... mis lágrimas salían al tenerlo dentro de mi boca, sólo había chupado la verga de mi Manuel, que sabía a limpio, este era sucio y me provocaba arcadas...
Leonardo: tragátela entera...
Sentía mi boca llena por el miembro de Leonardo, tocaba con su sexo mi garganta llegando a los más profundo de mi ser, sentía que jamás podría quitarme el sabor de él aunque me lavara la boca mil veces...
Leonardo: chúpame las bolas...
Leonardo metía su verga muy fuerte dentro de mi boca mientras yo lloraba, pero cansado de sus humillaciones, recordé que le había prometido a mi Manuel cuidarme sólo para él, por lo que defendería mi dignidad y sin más mordí la verga de Leonardo que pegó un grito de dolor, sacando su pene de mi boca...
Leonardo: qué pendejo eres... te voy a dar tu merecido por puta...
Me dio tres bofetadas en la cara y cuando me levantó me dio un golpe en el estómago que me sacó el aire, yo no podía hacer nada, nunca había peleado con nadie y el salvaje que me pegaba estaba acostumbrado a vivir en la calle...
Leonardo: hasta la peda se me bajó con tu mordida, pero ahorita de voy hacer gritar de dolor a ti también...
Sin reponerme de los golpes, sentí como Leonardo me arrancó la camisa y me arrastró...
...me aventó bruscamente al suelo y después me quitó el pantalón y la ropa interior quedando desnudo...
El maldito se relamió los labios y dijo: menudo banquete me voy a dar contigo...
Vi que terminó de sacarse los pantalones y el bóxer quedando también desnudo frente a mí, que lo veía con terror principalmente por su gran verga aunque él se veía fornido y sensual... se agachó y me abrió las piernas para echárselas al hombro, agarrándose la verga y posicionándola en mi agujero...
Leonardo: ahora sí putito, vas a sentir a un macho de verdad...
Cerré mis ojos, no había nada que pudiera hacer, mi destino estaba marcado, cuando me había resignado, escuché que se abrió la puerta del gimnasio y alguien entró... mi corazón brincó, pues pensé que me había salvado...
Leonardo: puta madre, ¿quién es?... ah eres tú Pepe...
Pepe era el chalán de Sergio en el gimnasio, lo había visto varias veces y al igual que su jefe me molestaba... Pepe se acercó y vio la escena, echados en el suelo, Leonardo estaba desnudo sobre mí listo para enterrarme su verga, mientras yo estaba desnudo abierto de piernas...
Pepe: ¿qué puta estás haciendo Leonardo?
Leonardo: estoy a punto de comerme un buen culo... vete rápido de aquí... sabes que no me gusta que me molesten cuando estoy con un culo...
Al escuchar las palabras de Leonardo, pude entender que no era yo el primero al que sometía en ese taller...
Pepe: descuida solo vine por unas llaves...
Leonardo: pues ya, agárralas y vete cabrón...
Intenté pedir ayuda y levantando mi cabeza supliqué: por favor ayúdame yo no quiero esto...
Leonardo: lo oyes cabrón... todos dicen lo mismo y luego regresan para que me los siga chingando, jajajaja
Pepe: de plano tú nunca vas a cambiar cabrón... termina de gozarte al putito...
Y Pepe salió del lugar y en el preciso instante que cerró la puerta del taller, ese fue el momento en que Leonardo aprovechó para enterrarme su verga...
Alex: nooooooooooooooooooooooooooooo oooooooooooooo
Di el grito más fuerte de mi vida, sentí como la gruesa verga de Leonardo rompía aún más mi culo provocándome más dolor que cuando perdí mi virginidad...
Leonardo empujando su verga en mí dijo: grita todo lo que quieras, nadie te va escuchar, los vecinos de al lado no están y del otro lado sólo es terreno baldío, jajajaja...
Al maldito le estaba saliendo todo perfecto, como si hubiera planeado mi violación, y yo seguía luchando apretando mi ano para que él no entrará del todo en mí...
Alex: sácala por favor, es demasiado grande, me vas a matar...
Leonardo: sí, me encanta eso que dices me excitas más... Los putos como tú están hechos para vergas como la mía, jajajaja
Y la presión de la espada de Leonardo no dio tregua y con dos empujones más se fue hasta dentro de mí, chocando sus huevos con mis nalgas...
Leonardo: aunque ya estabas abierto me costó entrar por el tamaño de mi verga, pero ya te ensarté todo... ahora vas a olvidar a tu soldadito y solo te acordarás de mí...
Aunque el dolor en mi ano era intenso, tanto o más que mi primera vez, no podía olvidar a Manuel, mi Manuel...
...cómo podría verle a la cara sabiendo que otro hombre me había penetrado, yo le había prometido cuidarme y él dijo que no me perdonaría si otro macho me follaba y ahí estaba yo ensartado por Leonardo...
Leonardo: qué rico me aprietas la verga... tienes muy buen culo, grita más que eso me excita...
Leonardo empezó el mete y saca de su verga y yo gritaba por el dolor en cada metida que se hacía más profunda... sentía que todo temblaba a mi alrededor ante los fuertes movimientos de mi violador... el sudor de él se hizo más fuerte y sentí ese aroma que me desagradaba...
Con mis manos intenté detener las embestidas de Leonardo, pero él me puso las manos sobre la cabeza y siguió violándome...veía el rostro desfigurado de placer de mi violador que no quitaba su mirada de mí y sonreía con una mezcla de cinismo y triunfo...
Leonardo: a huevo, tu culo está hecho para mi verga, me aprietas chingón.... aunque tengas marido, tu culo me pertenece...
Esas palabras me herían, se supone que yo solo debía pertenecerle a Manuel, así lo soñé desde niño y la realidad ya era otra, mi culo estaba probando otra verga...
Leonardo acelerando sus embestidas: quiero que te duela para que nunca me olvides...
Alex: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhg ggggggggggggg.....
De pronto, Leonardo detuvo sus embestidas y creí que todo había terminado, pero no, sacó su verga de mi culo, dejándolo más abierto... me levantó del suelo y me jaló con él... me paró frente al aparato para hacer pesas y se puso detrás de mí, ensartando su monstruo nuevamente en mi adolorido trasero...
Leonardo: vamos por el segundo round, jajaja...
Mordí mis labios para no gritar tan fuerte, pues eso le daba más placer a Leonardo, pero este comenzó a morderme el cuello y eso provocó en mí una erección, luego sentí que encontró mi próstata y empezó a estimularla con su verga...
Leonardo: no mames que rico aprietas... me hubiera encantado desflorarte primero y no ese pendejo...
Al escuchar eso, pensé en lo bello de haberme entregado primero a Manuel y sólo pude murmurar: Manuel, mi Manuel, te amo...
Leonardo: ¿lo amas? pero mírate estás aquí siendo ensartado por mí, jajajaja....
Con más odio, Leonardo se clavaba en mí queriendo que mi dolor fuera mayor... yo no me perdonaría sentir cierto placer en esa violación y fue cuando volví a sentir el cuerpo pegado y sudoroso de Leonardo así como su olor cuando eyaculé manchando ese aparato del gimnasio y desfalleciendo sobre él...
Leonardo: ¿ya te corriste? ah chingar y yo apenas voy por la mitad de la faena...
Tenía razón, aparte de vergón, Leonardo aguantaba demasiado en el sexo, desafortunadamente para mí... me levantó como muñeca de trapo y él se subió sobre mí para seguirme penetrando en posición de misionero... yo sólo me dejaba hacer...
De pronto, Leonardo empezó a temblar y me percaté que estaba por correrse, entonces le pedí: por favor no te vengas dentro de mí...
Leonardo: ¿piensas que así guardarás algo para tu marido verdad?... pero ya te lo dije, tu culo es mío ahora y voy a dejar mi firma donde no podrás sacártela nunca...
Llorando grité: noooo, si lo haces también seré tuyo para siempre...
Leonardo dio un grito de placer y dijo: ya lo ereeeeesssss...
Sentí como la verga de Leonardo empezó a disparar leche bañando mis intestinos que sólo habían recibido la simiente de mi Manuel... ya estaba marcado por otro hombre, mientras su semen salía, vi a Leonardo reír victorioso, había ganado tomando el cuerpo que pertenecía a otro hombre marcándolo también como suyo...
Finalmente, Leonardo se levantó y salió de mí dejándome el culo dilatado, latiendo y sacando leche... se acercó a mí y dijo: la mejor cogida de mi vida, que culo tienes...
Intenté levantarme, pero mi cuerpo no respondía, estaba demasiado adolorido... Leonardo aún desnudo prendió un cigarro y dijo: puedes irte cuando quieras, pero una cosa te advierto, esto se va seguir repitiendo, tendrás que darme el culo siempre que te lo pida o tu soldadito se va enterar que ya fuiste mi mujer...
Alex: no por favor, no le digas nada, él no puede saberlo...
Leonardo: pues ya sabes qué tienes que hacer para que guarde el secreto, ser mi puto cuando yo quiera...
Como pude, salí del taller y llegué a mi casa, me acosté en mi cuarto y en la cama lloré recordando como Manuel me había desflorado ahí mismo, pero ahora esas imágenes estaban empañadas por la violación sádica de Leonardo...
Continúa...
no masmes wey di la verdad
ResponderBorrarQue poca!
ResponderBorrarEse no es hombre,es un animal nada más ..
Dile la verdad a Manuel,mejor que sepa que ese desgraciado te violó,a que le haga creer que te le entregaste!
Leonardo es un poco hombre
ResponderBorrar